LOS ALUMNOS/AS Y PROFESORES/AS DE 1º DE BACHILLER DEL COLEGIO SAGRADA FAMILIA PJO DE VALENCIA NOS VAMOS A HACER LOS ÚLTIMOS 110 KM DEL CAMINO FRANCÉS EN JUNIO.

miércoles, 17 de junio de 2015

VIDEO-RESUMEN de PatroJacobeO 2015

VERSIÓN CORTA (sólo con las fotos de mi cámara)



VERSIÓN LARGA (con las fotos de Emilio y las del grupo de wasap que fuisteis subiendo)



jueves, 11 de junio de 2015

Reseña breve de PatroJacobeO 2015




Desde el pasado día 3 y hasta el día 9 de junio, 4 profesores/as y 36 alumnos de 1º de Bachillerato del Colegio Sagrada Familia PJO hemos peregrinado a Santiago de Compostela por el camino francés durante 118 kilómetros en cinco etapas, partiendo desde Sarria.

El grupo en Portomarín junto a la estatua del apóstol Santiago

La experiencia ha sido... ¡Maravillosa! 

Compañerismo, fe, superación personal, paz interior, enriquecimiento cultural, práctica de varias lenguas, solidaridad entre ellos y con el resto de peregrinos, sufrimiento propio, risas individuales y muchas colectivas, llantos, emociones a mansalva, amistades consolidadas y otras nuevas que han surgido, fortalecimiento del sentimiento de grupo... Son tantas las cosas que nos ha aportado el Camino y este proyecto que es muy difícil resumirlo.

El grupo de alumnos y alumnas de 1º de bachillerato


En Monte do Gozo
Como proyecto educativo, PatroJacobeO 2015 aporta todo aquello que la educación necesita para ser efectiva. El Camino es una metáfora de la vida: continuos altibajos, sufrimientos y alegrías, esfuerzo y superación, callejones sin salida, momentos de desconcierto y momentos de euforia... PatroJacobeo es EL PROYECTO. Sí, con mayúsculas, porque los alumnos desarrollan con amplitud y profundidad cada una de las inteligencias múltiples (y más que están por catalogar, pero que seguro el Camino desarrolla).

También, trabaja todas las competencias básicas educativas, aunque si hubiera que destacar una, ésta sería la de aprender a aprender, porque se han conocido a sí mismos más que nunca, se han puesto a prueba y se han superado y han aprendido que las dificultades, con esfuerzo se superan. Una gran lección vital

Y por supuesto la espiritual, pues el apóstol Santiago nos ha protegido, acompañado y recibido con alegría. Nuestro esfuerzo de peregrinar nos ha permitido conseguir la indulgencia plenaria. Hemos pedido perdón y estamos libres de pecado. Sólo nos queda darle gracias a Dios por regalarnos el Camino y por regalarnos a las personas con la que lo hemos compartido.

Primera etapa, a la salida de Sarria.
Hemos interiorizado, aunque sea una frase muy manida, que sin dolor, no hay gloria; que hay que superar las limitaciones físicas y mentales que se nos presentan; que la verdad está en el camino más allá del objetivo; que el mundo es un lugar maravilloso, donde la gente se ayuda sin pedir nada a cambio. donde existe la solidaridad, donde hay gran cantidad de motivaciones, millones de historias por contar y que escuchar que abren nuestra mente al mundo y nos hacen más tolerantes, más amables, más humanos y menos raros.

Cada uno se queda con un peregrino con el que se han cruzado y sus historias, con un momento de alegría y con momentos de dolor, con un recuerdo imborrable que jamás conseguirán arrancar de su alma.

Como docente mi objetivo principal siempre ha sido hacer un proyecto en el que enseñar cómo es el mundo en realidad a mis alumnos/as y con el que dejar huella indeleble en cada uno de ellos. Y por fin, gracias al Camino de Santiago y al proyecto PatroJacobeO, estoy seguro que lo he conseguido.

Si Dios quiere, continuaremos en futuras ocasiones siguiendo el camino de las flechas amarillas.



Segunda etapa, saliendo de Portomarín.
Espero poder repetir en más ocasiones esta experiencia, pero también debo decir que las sensaciones de esta primera vez han sido increíbles y todo ha sido gracias al fantástico grupo de chavales que han peregrinado: un comportamiento soberbio, unas ganas tremendas, una motivación increíble, un espíritu de grupo encomiable y unas ganas de andarse la vida que dan ánimos renovados a los que organizamos este proyecto.

Y unos compañeros profesores (Josep Martí, Amparo Sanchis y Marta Argudo) que con su complicidad, esfuerzo, trabajo y entusiasmo en todo aquello que se proponía y que han propuesto, han conformado un "equipazo" imposible de superar. Os quiero.

Solo me queda dar las gracias;

  • Al apóstol Santiago por su guía y protección.
  • Al Colegio, por confiar en el proyecto. 
  • A los padres y madres, por permitir que sus hijos vivan una de las experiencias más intensas de su vida. 
  • A mis compañeros por todo su cariño, apoyo, trabajo y valor. 
  • Y en especial al grupo de 36 peregrinos/as, los destinatarios últimos de todo este esfuerzo. 
Como siempre os digo: "Nada de todo esto, tiene sentido sin vosotros"

Foto del grupo a su llegada a la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela

Los profes (Amparo, Marta, Txema i Josep) en la entrada a la ciudad.
Interior de la Catedral antes de la Misa del Peregrino

El grupo en la Plaza de las Platerías de Santiago de Compostela,
después de asistir a la misa del peregrino.

martes, 2 de junio de 2015

PatroJacobeO 2015: ULTREIA -nos vamos al Camino-

¡ ULTREIA !

En la Edad media, cuando el latín señoreaba las bocas de los peregrinos a Compostela y el castellano nacía entre balbuceos allá en el Monasterio de San Millán de la Cogolla, muy cerca del Camino, los peregrinos al encontrarse se decían: "ultreia" que quiere decir algo así como "más allá". Este saludo era generalizado, todos lo conocían y lo compartían, era como un código de buena educación y buenos deseos entre caminantes peregrinos. 

Hoy en día hemos cambiado ese latinajo por otra fórmula más convencional:        - Buen Camino.

Todo el mundo la utiliza como si fuera un hasta luego, porque el Camino te depara sorpresas en los reencuentros y tristezas en los desencuentros que jamás se realizarán. Es así, es la ley del Camino, una metáfora de la vida en el que te vas encontrando gente que se queda contigo y gente que aparece y desaparece. Algunos dejan huella indeleble en poco tiempo en tu corazón y otros pasan sin pena ni gloria. La vida, en estado puro.



Yo por mi parte, pongo punto y aparte en el blog. Mañana... ¡Sí, mañana! iniciamos nuestro Camino hacia la tumba del apostol con ilusión, fe, ganas y... 39 acompañantes. 

¡Qué Santiago nos acoja y nos proteja!

¡ BUEN CAMINO !

PatroJacobeO 2015: OBJETIVOS QUE PERSEGUIMOS (IV) Conocer nuestra propia cultura e Historia


Conocimiento del Patrimonio Artístico del Camino de Santiago, uno de los más ricos del mundo con muchísima diferencia. 
Fachada de la Catedral de Santiago de Compostela
Una maravilla para los sentidos se mire por donde se mire. 
Convento de la Magdalena en Sarria
El arte Románico y el Gótico se introdujeron en España a través del Camino y las huellas son bien patentes.  Simplemente vamos a admirarlo y disfrutarlo.
 
El pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago.
 
Interior de la catedral

lunes, 1 de junio de 2015

¿A quién vamos a ver? EL APOSTOL SANTIAGO


¿QUIÉN ERA SANTIAGO?
La Biblia se refiere habitualmente al Apóstol Santiago con el nombre de Jacobo, procedente del hebreo Ya’akov, que pasó al latín como Iacobus, derivando en una gran diversidad de nombres propios en las distintas lenguas europeas al extenderse el cristianismo: Jacobo, Iago, Yago, Tiago, Diego, Santiago, Xacobe, Jaime, Jaume, Jacob, Jakob, Jacques, Giacomo y James son sólo algunas de ellas. La variante Santiago surgió como evolución de la composición Sanctus Iacobus.
De acuerdo con la Biblia, Santiago era hijo de Zebedeo y Salomé, y hermano mayor del apóstol Juan. Los Evangelios se refieren a él como ‘el Mayor’, para diferenciarlo del otro Apóstol Santiago (Santiago Alfeo o Santiago ‘el Menor’). 
Algunas interpretaciones señalan además que Salomé era hermana de María, lo que convierte a Santiago y Juan en primos de Jesús. Esto explicaría el atrevimiento de Salomé al solicitarle a Jesús que los dos hermanos se sentasen junto a él en el Paraíso, así como que Juan quedase a cargo de María tras la muerte de Jesús.


VIDA Y APOSTOLADO
A orillas del lago Genesaret
Juan, Santiago, Andrés y Pedro se dedicaban a su trabajo cotidiano como pescadores cuando Jesús llegó a la orilla del lago de Genesaret y los llamó para que se unieran a él como ‘pescadores de hombres’. A los dos primeros Jesús los apodó  Boanerges, ‘hijos del trueno’, por su fuerte temperamento.
Juan, Santiago e Pedro llegarían a tener especial relevancia entre los Apóstoles, pues fueron los únicos admitidos en el milagro de la resurrección de la hija de Jairo, la curación de la suegra de Pedro y la Transfiguración del Monte Tabor; y escucharon las palabras de Jesús en el Getsemaní. En los episodios posteriores a la Resurrección, vuelven a aparecer en su compañía con frecuencia.
SANTIAGO EN HISPANIA
Según cuenta la tradición, cuando los Apóstoles marcharon a predicar las enseñanzas de Jesús por el mundo, Santiago encaminó sus pasos a Hispania. El Breviarium Apostolorum del s. VI, y los textos de San Isidoro en el s.VII y del Beato de Liébana cien años más tarde, sitúan a Santiago en distintos puntos de la Península Ibérica como evangelizador.
Los relatos más conocidos son los que refieren las visitas que recibió de la Virgen en Zaragoza y en Muxía para reconfortarlo cuando su ánimo decaía. La aparición en Zaragoza tuvo lugar aún en vida de la Virgen, cuando habitaba con el Apóstol Juan en Éfeso y, tal como cuenta la historia, María se le apareció sobre un pilar, dando así lugar a la advocación de la Virgen del Pilar. Por otro lado, la aparición mariana en Muxía mezcla elementos cristianos y precristianos: cuenta esta leyenda que cuando Santiago se hallaba predicando por el noroeste peninsular, se angustió por el poco éxito de su misión evangelizadora. Mientras oraba a la orilla del mar vio aparecer una embarcación de piedra, gobernada por dos ángeles, en la que viajaba María. La Virgen lo animó a continuar su labor y le entregó una imagen suya, para la que Santiago levantó un pequeño altar debajo de una roca.
Iglesia de Nuestra Señora de la Barca
Muchos años después, las gentes del lugar encontraron la imagen y construyeron allí mismo un santuario, la Iglesia de Nuestra Señora de la Barca, a la que cada septiembre acuden numerosos romeros. La barca de piedra quedó en la orilla y a sus piezas (tres piedras que representan la barca, la vela y el timón) se les atribuyen diversas propiedades milagrosas.
TRASLATIO
De acuerdo con los Hechos de los Apóstoles, en el año 44, mientras predicaba en Jerusalén, Santiago fue apresado por orden de Herodes Agripa I, quien ordenó su decapitación. Fue, por tanto, el primer apóstol en sufrir martirio.
La tradición narra que Santiago Alfeo (‘el Menor’) recogió la cabeza de Santiago y la entregó a la Virgen María para que la custodiase. Hoy esta reliquia se conserva en la Catedral de Santiago en Jerusalén, perteneciente al Patriarcado Armenio. En cuanto a su cuerpo, sus discípulos lo recogieron y partieron en un barco a buscar un lugar apropiado para darle sepultura. En esta embarcación mágica, que no llevaba tripulación ni precisaba de guía, atravesaron el Mediterráneo y llegaron hasta las costas atlánticas.
Llegada de Santiago a Iria Flavia
Atracaron en el puerto de Iria Flavia, en los confines de la tierra entonces conocida, donde quedó la barca amarrada a un poste de piedra, lo que explica el origen etimológico del nombre de la villa de Padrón (pedrón). El territorio estaba dominado por una reina pagana, la Raíña Lupa. Los discípulos le pidieron un carro y una yunta de bueyes para transportar el cuerpo de Santiago. Ella, taimadamente, los envió a un monte próximo en el que pacían rebaños de toros bravos. Pero en lugar de embestirlos, los toros se acercaron dócilmente a los discípulos y se dejaron poner el yugo. Se dice que la Raíña Lupa, impresionada por este y otros prodigios, se convirtió al cristianismo.
Traslatio
Con el cuerpo del santo en la carreta, los toros echaron a andar sin ser guiados. En el lugar en que se detuvieran sería enterrado Santiago. Los discípulos Teodoro y Atanasio quedaron como custodios del sepulcro, y a su muerte fueron enterrados junto al Maestro. El lugar de arcis marmaricis quedaría olvidado varios siglos en la espesura del monte Libredón hasta que Paio, un eremita que habitaba esos parajes, vio una noche un resplandor que señalaba la situación exacta del templo. La fecha del hallazgo es para algunos investigadores el 813, para otros del 820 al 830. Poco podía imaginar aquel ermitaño que su descubrimiento sería el germen de una de las más florecientes ciudades de la Europa medieval, de una nueva Ciudad Santa y de una hermosa Catedral que convocaría a los fieles de toda Europa.

EL GUERRERO DEL CABALLO BLANCO
Santiago Matamoros
El descubrimiento de la tumba del Apóstol fue rápidamente comunicado por el obispo Teodomiro de Iria Flavia al rey astur Alfonso II, para quien supuso un gran hallazgo: no sólo daría origen a una Ciudad Santa en el reino astur, independiente de Roma y del Imperio Carolingio, capaz de atraer peregrinos, población, conocimiento y comercio; sino que supondría un factor de aglutinación de los territorios cristianos de la Península contra la invasión del Islam.


La figura de Santiago Matamoros, el apóstol guerrero, se convirtió en verdadero estandarte de la Reconquista desde que el 23 de mayo del 844 se ‘apareció’ ante el rey  Ramiro I y otros monarcas cristianos montando un caballo blanco y blandiendo una espada para ayudarlos a vencer a las tropas de Abderramán II en la Batalla de Clavijo.  


Santiago en la batalla de Clavijo

Los milagros atribuidos al Apóstol se repitieron y sus apariciones se multiplicaron, infundiendo valor a los guerreros que en su nombre (‘Santiago y cierra España’) finalmente reconquistaron España en 1492; y propiciando más y mayores peregrinaciones de toda Europa hacia la milagrosa Compostela a través de los territorios reconquistados, surcados por el Camino de Santiago.


Toda la información está extraida de la página web http://www.santiagoturismo.com/

PatroJacobeO 2015: OBJETIVOS QUE PERSEGUIMOS (III) Interdisciplinariedad

"El Camino del peregrino es de paso corto y vista larga"




Interdisciplinariedad: 
El Camino de Santiago es tan completo y da tanto de sí, que es posible su preparación en todas las asignaturas. Por este motivo, la interdisciplinariedad del proyecto es básica. Pero la explicaré con más detalle.
  • Historia: El Camino de Santiago tiene una historia enorme que sería muy difícil resumir en pocas palabras, pero ha significado en la génesis de la civilización europea el primer elemento vertebrador del viejo continente. El hallazgo del sepulcro del primer apóstol mártir, supuso encontrar un punto de referencia en el que podía converger la pluralidad de concepciones de distintos pueblos ya cristianizados, pero necesitados en aquel entonces de unidad.
  • Educación Física: Será necesario preparar la mente, pero también el cuerpo. El Camino es muy exigente físicamente y hay que estar preparado. Se podría decir que haremos senderismo durante cinco días seguidos en un nivel de exigencia medio-bajo, con todos los pros y los contras que ello conlleva, pero la afirmación de que es beneficioso para el cuerpo y para nuestra condición física, no creo que se pueda discutir. Será una combinación de senderismo, deporte y resistencia.
  • Pastoral: Nuestra propia naturaleza como centro católico, hace que el Pastoral, sea uno de los objetivos más importantes del proyecto sin lugar a dudas. Tenemos preparadas actividades diarias que favorecerán nuestra comunión como comunidad y con Dios. Conoceremos la vida y el martirio del apóstol Santiago, omnipresente por todo el Camino, de los Santos (Santo Domingo de la Calzada por ejemplo) que han hecho de la asistencia al peregrino su vida y que, por ese motivo han llegado a los altares.
  • Arte: El Camino fue la principal vía de introducción del arte Románico y Gótico en la Península. Su legado es espectacular y, me quedo corto: iglesias, catedrales, basílicas, palacios, conventos, monasterios, claustros, criptas, puentes, construcciones de ingeniería de todo tipo… La lista es interminable y podremos disfrutar de todo ello.
  • Científico: El Camino de Santiago es conocido como el Camino de las Estrellas, de hecho, Compostela significa el campo de las estrellas y fue una estrella caída la que indicó el lugar donde reposaban los restos del apóstol. El Camino sigue el rastro de la Vía Láctea. Las noches serán un buen momento para aumentar nuestros conocimientos en Astronomía. También los conceptos básicos de Ingeniería Civil, Pública, Fluvial, Agrónoma y Militar están presentes en el Camino de Santiago y en sus construcciones, otra gran oportunidad para satisfacer las mentes curiosas de nuestro alumnado y para darles a conocer cosas interesantísimas que son difíciles de explicar en clase. En definitiva, enseñar.



  • Biológico: A lo largo del Camino la variedad paisajística es enorme, permitiendo conocer diferentes tipos de ecosistemas y sus características in situ, en las las montañas gallegas. Una riqueza animal y vegetal impresionante. Una gran oportunidad de conocer nuestro país desde el punto de vista de su biodiversidad.



  • Matemático: Podremos conocer las teorías del número áureo que se utilizaban en las construcciones góticas entre otros muchísimos enigmas medievales y como se han resuelto o no a lo largo de los siglos. Como bien dirían los miembros del departamento de Ciencias, los números están en todas partes.
  • Música: Conoceremos los distintos tipos de música que se escuchaba en el Camino a lo largo de la Historia, así como los diferentes estilos musicales regionales y folclóricos, aumentando nuestra diversidad cultural. Del mismo modo, podremos conocer de primera mano, los cánticos de las diferentes parroquias en la actualidad e incluso componer los nuestros propios. 
  • Lingüístico: Debido a la variedad de personas de todo el mundo que andan el Camino, podremos practicar otros idiomas con la gran cantidad de peregrinos de diferentes nacionalidades con los que departiremos. El alemán, francés y sobretodo el inglés será nuestra principal herramienta en la comunicación con estas personas. Del mismo modo trabajaremos la bibliografía apropiada para el conocimiento del Camino. Propiciaremos que los alumnos lean y escriban su propio diario y haremos uno colectivo. Trataremos de hacer concursos de redacción y como objetivo final, una publicación de la experiencia.
  • Informática: Aprovecharemos las nuevas tecnologías para comunicarnos entre nosotros y del mismo modo, a través de la red, haremos un blog diario donde comentar nuestras experiencias, nuestros conocimientos previos, nuestras investigaciones, nuestras fotografías y todo aquello que se nos ocurra.

PatroJacobeO 2015


PatroJacobeO 2015


PatroJacobeO 2015: OBJETIVOS QUE PERSEGUIMOS (II) Encontrarse y encontrar a Dios

"El que sólo quiere llegar, puede correr hasta la posta, pero el que quiere viajar, debe ir a pie"
J.J. Rousseau  Emilio, de la educación.



Búsqueda de Dios y de uno mismo. 

El Camino de Santiago es desde hace siglos, una referencia para todos los cristianos, una forma de buscar a Dios y buscarse a uno mismo, su religiosidad y su interioridad. A través del Camino y de los esfuerzos que conlleva, seremos capaces de superarnos a nosotros mismos, de alcanzar la comunión con Dios.

El Camino tiene algo mágico, su arte te hace transportarte a otra dimensión interior, donde el contacto con Dios está mucho más presente y es mucho más fácil de conseguir. Es una forma de hacer ver al peregrino que la religiosidad, que ser cristiano es algo más que confesarse como tal.

PatroJacobeO 2015. OBJETIVOS QUE PERSEGUIMOS (I) Convivir



OBJETIVOS QUE PERSEGUIMOS

NÚMERO UNO: Convivencia y conocimiento de otras personas y de sus realidades

El Camino nos pone en contacto con gente de toda condición y de todas las nacionalidades, con la riqueza que eso supone para nuestras miras y nuestras mentalidades. Además, nos conformará como grupo y hará que todos los que peregrinemos nos conozcamos en profundidad, seamos solidarios, cooperemos, seamos uno. Reproduzco a continuación la obra de un religioso Salesiano que realizó un proyecto similar y que me parece muy acertada en cuanto a realizar el Camino en grupo.

Cuando se camina en grupo, es bueno tener muy presente las siguientes notas para que la convivencia marche a pedir de boca y el camino tenga un verdadero significado en quienes lo realicen.
1.- Formamos un grupo, una pequeña familia o comunidad. Los grupitos pequeños quedan desterrados. 
2.- Todos tenemos defectos y muchas cosas buenas. Nadie va a juzgar al otro u otra ni por dentro ni por fuera.
3.- Pedir perdón y el perdonar es moneda de uso en todo nuestro camino. No iremos a descansar ni despediremos el día sin haber pedido disculpas.
4.- Cada uno, a la hora de comer, de limpiar, de realizar cualquier trabajo , como por ejemplo: llevar la cantimplora llena de agua, retirar las cosas o recogerlas, transportar los alimentos etc..., tomará la peor parte para que el hermano caminante tenga la mejor. 
5.- Bien al caminar o en la evaluación o revisión del día, cada uno comunicará a los demás lo que siente y lo que ha vivido o vive. Es un tesoro que no debemos guardarlo para nosotros mismos.
6.- Son necesarios los ratos de silencio, la oración. Cristo nos acompaña al caminar.
7.- Caminaremos sin ideas preconcebidas, con los ojos bien abiertos a todo: paisaje, arte, otros peregrinos. ¡Deja que el camino te vaya haciendo!, no haces tú el camino, el camino te hace a ti.

8.- Conversaré y me interesaré por todo peregrino que vaya encontrando a mi paso y compartiré todo lo que tenga y pueda.
9.- Los detalles son muy importantes. No los despreciaré.
10.- El más débil del grupo es el más importante. Mi paso se acomodará al suyo. Mis necesidades serán las que él me marque.
11.- Si el silencio es importante, la sonrisa lo es más. Cantaremos y viviremos la alegría y el buen humor en medio de la dificultad y dureza del camino.
12.- Cada uno llevará papel y bolígrafo para escribir sus impresiones y juicios, reflexionaremos por escrito haciendo un pequeño diario de todo lo que vayamos viviendo.
13.- Todos los días, al anochecer, nos revisaremos y evaluaremos.

14.- Cada uno aceptará sus fallos, intentará reconocerlos y así irá venciendo sus vagancias.
15.- El camino es duro, nadie se quejará más de lo necesario
16.- Cada uno dé lo que pueda y reciba del resto cuanto necesite.
17.- Santiago es la esperanza y la meta, él nos moverá y aunará a todos. Nadie andará obsesionado por llegar. Disfrutaremos del camino y dejaremos que paso a paso nos vaya calando y transformando.
Tomado del libro de José Miguel Burgui, Guía del peregrino, de Alicante a Santiago, Editado por el Excmo. Ayuntamiento  Alicante. 1997  /

jueves, 14 de mayo de 2015

PatroJacobeO 2015: presentaciones visuales y otros enlaces de interés












Origen e historia del Camino de Santiago

Santiago el Mayor y su vinculación con España

Apóstol Santiago
Para entender las peregrinaciones medievales a Santiago de Compostela, debemos partir de la tradición que habla de la labor evangelizadora de Santiago en tierras de la Hispania romana.

Se sabe que tras la muerte de Cristo, Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo, continúa inicialmente su labor apostólica en Jerusalén.
Posteriormente, pudo embarcar hasta alcanzar algún puerto de Andalucía en cualquier carguero que comunicaba comercialmente Hispania (que aportaba metales y otras materias primas) con Palestina (de la que se recibían mármol, especias y objetos elaborados)

Su misión evangelizadora comenzaría en el sur de Hispania para posteriormente desplazarse al norte por tierras portuguesas (Coimbra, Braga, etc.) llegando hasta Iria Flavia, ya en Galicia.
Posteriormente se dirigiría hacia el este de la península (Lugo, Astorga, Zaragoza y Valencia) para partir, de nuevo, hacia Palestina, desde la costa mediterránea española.

A su llegada a Palestina y tras incumplir la prohibición de predicar el Cristianismo, fue decapitado en tiempos de Herodes Agripa. Según la tradición, su cadáver fue robado por los discípulos Atanasio y Teodoro y llevado en barco de nuevo a tierras españolas, en concreto a Iria Flavia (cerca de la actual Padrón). 

La tradición prosigue con el azaroso viaje del cuerpo de Santiago, que es transportado en carro hasta el bosque de Libredón, lugar en que los bueyes se negaron a continuar. Este hecho debió ser tomado como una señal divina y fue elegido como lugar de enterramiento.


Para entender el largo viaje emprendido por sus discípulos desde Palestina a las costas gallegas para dar sepultura al cuerpo de su maestro, tenemos las afirmaciones de San Jerónimo que ratifica que fue establecido, al disponerse la salida de los Apóstoles hacia todos los rumbos de la tierra, que al morir:
“Cada uno descansaría en la provincia dónde había predicado el Evangelio"
Posteriormente, en el Breviario de los Apóstoles, de finales del siglo VI, se habla de la predicación de Santiago en España y de su enterramiento en el Arca Marmárica.

La tradición oral se encarga de difundir el portento y en la segunda mitad del siglo VII, Beda el Venerable describe con meticulosa precisión la localización exacta del cuerpo del Apóstol en Galicia.

Aunque la invasión árabe y los tumultuosos cambios políticos, sociales y religiosos que acarrearon en el país, silencian durante un tiempo la incipiente tradición jacobea en España, pronto resurge, a finales del siglo VIII de la pluma del célebre Beato de Liébana que escribe:
¡Oh Apóstol, dignísimo y santísimo
cabeza refulgente y dorada de España
defensor poderoso y Patrono nuestro.
Descubrimiento del sepulcro en tiempos de Alfonso II el Casto, de Oviedo

Tras la batalla de Covadonga, se asienta en Asturias un pequeño reino que intenta recuperar el ideal unificador de la monarquía hispanovisigoda.

Iglesia de San Tirso. Oviedo
Uno de los principales y decisivos monarcas de este periodo inicial fue Alfonso II El Casto que reinó durante un largo periodo de tiempo (entre el año 791 y el 842). Este gran gobernante estableció la capital en Oviedo, a la que dotó de numerosos edificios públicos y construyó numerosas iglesias (Cámara Santa, San Tirso, San Julián de los Prados...) y palacios, tratando de imitar el antiguo esplendor del Toledo visigodo. Su gran logro fue consolidar la resistencia al poder musulmán de Al-Andalus. Es durante sus reinado cuando se produce el milagroso descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago.

Según cuenta la Concordia de Antealtares, -el primer testimonio escrito de los hechos, datado en 1077- un ermitaño llamado «Pelayo» que vivía en Solovio, en el bosque de Libredón, empezó a observar durante las noches resplandores misteriosos. Inmediatamente informó del hallazgo a Teodomiro, obispo de Iria Flavia que marchó a aquel lugar encontrándose que esa luz revelaba el lugar donde estaba enterrada el Arca Marmárea. En el sepulcro pétreo reposaban tres cuerpos, atribuyéndolos a Santiago el Mayor y sus discípulos Teodoro y Anastasio.

Teodomiro visita la corte ovetense de Alfonso para informarle de tan fenomenal suceso. El monarca organiza un viaje a este lugar rodeado de sus principales nobles, y al llegar al citado "Campo de Estrellas" (Compostela) manda la construcción de una pequeña iglesia de estilo asturiano, que ha sido constatada por las excavaciones arqueológicas. Teodomiro traslada la sede episcopal a este lugar y muere en el año 847 (en las excavaciones arqueológicas ha aparecido su lauda sepulcral)

Desde este momento, queda establecida oficialmente la tumba del apóstol en aquel mágico lugar, cercano al cabo de Finisterre, punto situado en el extremo occidental de Europa. El camino a Finisterre era indicado desde cualquier lugar de Europa por las estrellas de la «Vía Láctea». desde antiguo se creía que allí se acababa el mundo y que el Atlántico era «la tumba del sol». Posiblemente estos hechos geográficos y astronómicos ayudaron a reforzar el magnetismo que desde entonces provocó en millones de almas la ruta jacobea.
Los siglos IX y X representan la consolidación del reino asturleonés en condiciones muy difíciles desde el punto de vista político, religioso y militar.

Por un lado la iglesia ovetense se encuentra enfrentada con la de Toledo, (famosos son los cruces dialécticos entre Beato de Liébana y Elipando de Toledo a cuenta de la herejía adopcionista) para los asturianos la iglesia de Toledo había caído en la tolerancia e incluso complicidad con ciertas creencias del Islam.

Por otro lado, Al-Andalus se había fortalecido políticamente desde la creación del Emirato primero y luego el Califato de Córdoba. Este nuevo poder peninsular quedó reflejado en numerosas incursiones militares durante los siglo IX y X, llegando a su máxima expresión en los tiempos de devastación de Almanzor.

Es por ello por lo que el enorme prestigio que proporciona la presencia de las reliquias de Santiago el Mayor, discípulo preferido de Jesús, fue hábil y rápidamente aprovechado por los monarcas asturianos y leones para consolidar su reino en oposición a Al-Andalus y para darse a conocer al resto de la Cristiandad europea.

Se hace de Santiago el abanderado de los ejércitos cristianos en las contiendas militares y se crea la leyenda de la intervención gloriosa del apóstol en la más que dudosa batalla de Clavijo. Desde entonces, los ejércitos cristianos entran en batalla con el grito:
"Santiago y cierra España"
Existen dos hechos que prueba la importancia del enclave compostelano para la monarquía asturleonesa. Por un lado, en el año 899 Alfonso III, El Magno, consagra una nueva catedral de mayores dimensiones y calidad artística que la levantada por Alfonso II. Un siglo más tarde, en el año 977 Almanzor destruye Santiago -aunque respeta la tumba- a sabiendas que se trataba del centro espiritual del enemigo cristiano.

El apogeo del Camino en tiempos del románico

La orden de Cluny pronto se hace eco del prestigio de Compostela y durante el siglo XI promueve las peregrinaciones a Santiago. A cambio, los reyes cristianos hacen generosas donaciones a sus monasterios.

A lo largo del siglo XI la afluencia de peregrinos se intensifica y comienza la labor organizadora de los reyes para facilitar el tránsito. Se comienzan a construir puentes y hospitales en los enclaves necesarios. Comienza a establecerse una ruta principal con sus respectivas estaciones (Camino Francés).
En el año 1073 se inicia la construcción del tercer templo consecutivo sobre la tumba del apóstol, bajo mandato del obispo Peláez. Será la gran catedral románica que conocemos: un magnífico templo del "románico de peregrinación".

El definitivo espaldarazo que hace del Camino de Santiago la gran ruta de peregrinación de los siglo XII y XIII es la concesión desde Roma de los Años Santos Compostelanos, con la posibilidad de que los peregrinos obtengan la indulgencia plenaria.

La Bula Regis Aeterni concedida por el Papa Alejandro III en 1179, no hace sino confirmar privilegio concedido a Compostela por el papa Calixto II en el año 1120 por lo que serán Años Santos o Años Jubilares todos aquéllos en los que el día 25 de Julio (día de Santiago) coincida en domingo.

Compostela aventaja claramente a la propia Roma en este aspecto. Allí los años jubilares suelen coincidir cada 25 años, en Compostela cada seis.

Las indulgencias de ambos Años Santos son las mismas, es decir, será la indulgencia plenaria o perdón de todo tipo de culpa o pena. Las condiciones para ganar el jubileo son las siguientes:
  • Visitar en Año Santo la Catedral de Compostela donde se guarda la Tumba de Santiago el Mayor.
  • Rezar alguna oración (al menos el Credo, el Padre Nuestro y pedir por las intenciones del Papa). Se recomienda asistir a la Santa Misa
  • Recibir los Sacramentos de la Penitencia y la Comunión, dentro del período comprendido entre los quince días anteriores y posteriores a la visita a Compostela.
En 1139 Aymeric Picaud lleva a Santiago su "Guía del Peregrino" denominado Codex Calixtinus atribuido por los monjes de Cluny al Papa Calixto II, de ahí su nombre. En él se describe el Camino de Santiago y se dan multitud de consejos para recorrerlo, a la vez que describe -de forma muy partidista, eso sí- sus lugares y gentes.
Estamos por tanto, ante la época de esplendor del Camino a Santiago. Miles de peregrinos de toda Europa, dirigen sus pasos hacia el fin del mundo conocido acompañados por su bastón y su calabaza-cantimplora. La vieira o venera conseguida en Compostela acreditará, al regreso, el éxito de la aventura.

Declive

A partir de la peste negra que asola Europa en el siglo XIV las peregrinaciones se ven seriamente disminuidas.
Doscientos años después, la aparición del Protestantismo es otro golpe al Camino de Santiago pues el mismo Lutero disuade a sus seguidores de viajar hasta su tumba con palabras como:
«... o sea, que no se sabe si allí yace Santiago o bien un perro o un caballo muerto...»
«... por eso, déjale yacer y no vaya allí...»
El arzobispo de Santiago en el periodo 1587-1602, Don Juan de Sanclemente y Torquemada, ante la amenaza del corsario Francis Drake que había manifestado su intención de destruir la catedral y el relicario del apóstol, ocultó sus restos llevándose el secreto a la tumba.

Éste y otros motivos consiguen que, durante los siguientes dos siglos, las peregrinaciones a Compostela entran en una atonía tal que según cuentan las crónicas, el 25 de julio de 1867 tan solo habían acudido a Compostela unas pocas decenas de peregrinos.

Resurgir

El arzobispo Payá Rico descubre los restos del apóstol en 1879 y se apresta a la aprobación de la autenticidad de las reliquias, que consigue de las autoridades eclesiásticas y científicas españolas de la época y que ratifica el propio Papa León XIII en su Bula Deus Omnipotens.


Sin duda es el último cuarto del siglo XX cuando verdaderamente se produce el resurgir de las peregrinaciones a Santiago. No cabe duda que parte del éxito de los últimos años se debe a razones de promoción turística de la que ha intensamente sido objeto. Pero también es incuestionable que la ruta jacobea se ha ganado su prestigio actual gracias a su valor eminentemente espiritual, justamente en una sociedad progresivamente enferma de materialismo.


En 1993 el Camino de Santiago fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.